La palabra paisaje se usa básicamente para describir todo aquello que forma un conjunto de elementos visibles sobre el horizonte. Normalmente, se relaciona la noción de paisaje con la presencia de elementos naturales (y esto es así ya que la etimología del término nos lleva hacia la idea de tierra) pero el paisaje puede ser sin dudas la imagen de una ciudad, de un centro urbano o de gran variedad de espacios en los cuales no predomine necesariamente la naturaleza. El paisaje no es nada más una imagen si no que es principalmente el medio en el cual se desarrollan infinitos fenómenos que permiten que como observadores obtengamos aquella visión. En este sentido, cada paisaje es único e irrepetible.
PAISAJE NATURAL
llamamos paisaje natural a aquella parte del territorio del planeta tierra que se encuentra casi virgen del hombre, es decir, prácticamente no ha sido modificado por la acción de este. Aunque, el concepto también es empleado con recurrencia para designar a aquellas zonas que cuentan con una protección especial, legislada por el cuerpo pertinente, como consecuencia del especial interés que revisten per se.
Si bien la cuestión arriba mencionada es la condición sine quanom para ser declarada paisaje natural o espacio natural, como también se conoce estos lugares, existen algunos otros requisitos que cumplen la mayoría de estas regiones y por tanto son designadas de este modo.
También se entiende por paisaje natural a aquellos paisajes en los que no ha intervenido el hombre o que apenas han sido modificados por las diversas actividades humanas. Este tipo de paisaje es cada vez menos frecuente. Todos los paisajes terrestres fueron naturales en algún momento y la influencia humana apenas se notaba en la superficie terrestre. Sin embargo hoy, prácticamente no queda lugar en el planeta donde el medio natural se conserve totalmente intacto, es por eso que se consideran también como naturales aquellos paisajes en los que la influencia humana es casi inapreciable.
PAISAJE URBANO
El paisaje urbano, también denominado espacio urbano, es un término de no fácil definición. Del mismo modo, tampoco resulta fácil la definición de espacio rural. Entre estos dos se encuentra, igualmente poco definido lingüísticamente, el espacio periurbano. Ha sido a raíz de los últimos modelos de crecimiento urbano cuando se ha empezado a definir con más propiedad estos tres conceptos anteriormente mencionados.
El paisaje urbano tiene una serie de características que lodiferencian con otro tipo de espacios: por un lado destaca por la alta densidad de población que viven en el mismo; también una de sus características es que los paisajes urbanos suelen tener una gran homogeneidad en cuanto a su extensión y una arquitectura en sus edificios que resulta inconfundible.
Todo paisaje urbano que se precie está dotado de unas infraestructuras que no existen ni en el espacio rural ni el espacio periurbano. Además es espacio, o paisaje, urbano es un territorio proclive a la prestación de servicios de todo tipo. En este paisaje urbano se tiende a mantener las estructuras existentes, siendo un territorio proclive a laremodelación de edificios y domicilios.
PAISAJE MARINO
El paisaje marino se incorpora a través de las diversas tonalidades del mar, las diferentes formas de las piedras, las superficies de las embarcaciones, el litoral, la densidad del aire, la fuerza del viento, las aves, los peces, los crustáceos, los insistentes insectos, los perros, los pequeños roedores, los múltiples caminos, las nubes, el cielo, el sol, la energía de las personas y mi estado de ánimo. La vitalidad de los colores según la confrontación de la luz con mis sentimientos.
PAISAJE FANTASTICO
Los lugares imaginarios, por el contrario, parten de una premisa diametralmente opuesta: no existen. Los lugares imaginarios no salen indicados en ningún mapa, su latitud y su longitud no se pueden encontrar en ningún atlas, ninguna guía los incluye entre sus localizaciones de interés para un visitante ocasional y ningún turista sabría como llegar hasta allí. De hecho no existen en el plano físico de la existencia, pero si quisiéramos llevar esta discusión a un plano menos tangible podríamos afirmar sin equivocarnos que pueden llegar a existir en el blanco sobre negro, en las letras y el papel: la literatura puede absorberlo todo y hasta lo más irreal puede tomar visos de realidad. La literatura fantástica lleva siglos dando forma a lo desconocido, describiendo con detalle lugares que el hombre no ha pisado, narrando la vida de algunos lugares de los que apenas se tiene una información escasa y sesgada, incompleta y errónea. El problema tal vez surge cuando se intentan plasmar los paisajes imaginados en imágenes, pero la pintura y el dibujo y, en los últimos años, el cine se han manifestado como artes bastante diestras en mostrar mediante formas y colores todas esos frutos que surgieron del fértil árbol de la imaginación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario